EUROPA ORIENTAL Y ASIA CENTRAL
La crisis
económica golpeó con dureza a la mayoría de los países de Europa oriental y de Asia
central, y las economías de la región están tardando más en recuperarse que la
mayoría de los países del resto del mundo en desarrollo. La economía de dicha
región se contrajo un 6% en 2009, y para 2010 se prevé un lento crecimiento en
torno al 3,5%.
La región de
Europa oriental y Asia central fue especialmente vulnerable a la caída de los
precios de los productos básicos y al descenso de la demanda de sus
exportaciones. Si bien el actual repunte de los precios de los productos
básicos beneficia a los exportadores de energía, la mayor parte de la región
seguirá sufriendo las consecuencias de las altas tasas de desempleo y de la
escasa capacidad de producción.
Muchos países han cambiado la manera de hacer negocios durante
las últimas dos décadas. La economía de mercado es un fenómeno reciente en la
región, donde la orientación hacia el cliente está sustituyendo cada vez más la
fórmula de años pasados, que consistía en centrar toda la atención en la producción
física. El comercio intrarregional aún se sitúa por debajo de la media mundial
y ofrece oportunidades que los exportadores pueden explotar.
El ITC trabaja en distintos ámbitos
para ayudar a los países a superar estas dificultades: acerca las empresas a
los mercados; promueve un aumento del comercio entre países vecinos; mejora las
aptitudes de los empresarios; fomenta la cooperación en materia de producción y
comercialización; y enseña a las empresas cómo pueden beneficiarse de los
acuerdos multilaterales de comercio que han firmado sus respectivos países.
Sigue siendo
necesario estrechar la cooperación entre los países de la región para intentar
alcanzar importantes Objetivos de Desarrollo del Milenio, como la facilitación
del comercio y el transporte o la adaptación al cambio climático y la
mitigación de sus efectos.